Publicado en El Espectador, Octubre 13 de 2016
Elliot, Lise (2010). Pink Brain, Blue Brain. Oxford: One World
La renegociación debe ser
primordialmente femenina, con generales que mantengan lo pactado militarmente.
Resucitaron gallos de pelea ofreciendo
la concordia que adeudan hace marras y, de nuevo, sin mujeres. Faltan “voces y
aproximaciones femeninas, demasiados machos como pavos reales” anotó una amiga.
Por primera vez eché de menos a Mª Fernanda Cabal y Paloma Valencia, que
cedieron un protagonismo ganado a pulso. Dudo que políticos pensando en feudos
electorales logren que las FARC rebajen sus pretensiones. Servirán tanto como
una quermés con velitas, o el Nobel. Se requieren voces nuevas, femeninas, y en
La Habana.
Es evidente que faltaron percepciones y
prudencia de mujer. La apuesta “todo o nada” perdedora fue un enorme e innecesario
riesgo. Inquietudes legítimas y críticas sensatas enfrentaron un coro tan
unánime como evasivo. La incongruencia no podía ser mayor: repetir como
cotorras que era un acuerdo insuperable, anunciar que con el No
indefectiblemente volvería la guerra, caricaturizar a toda la oposición como
uribista y ahora rasgarse las vestiduras con cualquier propuesta del supuesto
vocero de quienes ganaron el plebiscito. Sin rubor ni asomo de autocrítica,
culpan a otros del desastre y en pocos días reclaman perentoriamente una
agilidad que nunca le exigieron al gobierno. Ley del embudo a tope.
Una mayoría femenina jamás se habría
arriesgado con amenazas, polarización, ni oferta de gabelas sin saber cómo
financiarlas. Las mujeres, en promedio, son menos irresponsables y narcisistas
que los hombres; más aversas al riesgo, la violencia y la corrupción,
empáticas, buenas comunicadoras; tienen mayor conciencia de “los detalles de la
implementación de politicas” y captan mejor “efectos en diferentes
poblaciones”. Sobre todo, intuyo que no manipularían la paz con fines
politiqueros clientelistas, rencillas y retaliaciones, cual pandilleros.
Es indispensable la visión de veras
femenina y moderna en unos acuerdos y un debate tan machistas que silenciaron
sometimiento sexual y abortos forzados: ni se mencionan en el Opus 297. Un
barniz de lenguaje incluyente con “enfoque de género” bastó para que feministas
que se indignan con los piropos aceptaran callar este gravísimo ataque, típico
de la guerrilla colombiana y documentado más allá de cualquier duda.
Lo del “mejor acuerdo posible” resultó
tan falso como la guerra después del No. Son innumerables las posibles mejoras
al Libro 297, que no es sagrado. El simple avance con el ELN ya es una enorme
ganancia. Por La Habana pasó mucha gente escogida para no perturbar el guión,
nunca de manera desprevenida, ni aleatoria, ni transparente. El esquema lo
rompieron al final familiares de los diputados del Valle que lograron en una
desgarradora sesión liderada por mujeres más arrepentimiento de las FARC que la
delegación oficial en varios años. Esa independencia debe caracterizar la
renegociación.
Hago un propuesta simple: cada mujer solvente
e insatisfecha con algún punto del acuerdo hace equipo con una congénere de
estrato inferior, también inconforme, y consigue financiación, privada, pública
o internacional para que ambas viajen a La Habana a renegociar un par de
aspectos específicos; por favor, no más enciclopedistas diseñando un nuevo
país. También se requiere recoger información balanceada y representativa de la
población para esa labor. Hoy por hoy la ignorancia es tal que nadie sabe
quiénes votaron Sí, o No, o se abstuvieron, ni por qué. Los análisis agregados
por zonas siguen siendo desconcertantes y contradictorios. Es indispensable
mejor conocimiento. El Mamotreto 297 falló y los puntos realmente álgidos e
impopulares deben identificarse antes de otro plebiscito con varias preguntas; para
eso sirve más la evidencia que disquisiciones políticas oportunistas.
Sólo en mi entorno hay varias mujeres
preparadas y dispuestas a ir a Cuba, con reinsertadas de antes, como La Niña, víctimas
no filtradas y madres de pequeños delincuentes, que seguro tienen objeciones;
en Colombia son cientos, miles. El proceso necesita un empujón de representatividad
y pragmatismo, sin dogmas ni mermelada. Es hora de que las empresas relancen el
“Soy Capaz” en serio, no como coro de propaganda oficial. Los fondos
internacionales para la “industria de la paz” también podrían apoyar mujeres
que pulan fricciones y logren mayorías sobre aspectos parciales de los
acuerdos. Toca superar la visión de un todo indivisible que salva la paz o
condena a la guerra.
Sería emocionante y eficaz una romería
femenina importunando comandantes con un arma sorpresiva para ellos: ser desafiados
y cuestionados por mujeres. La renegociación no puede quedar sólo en manos del
gobierno que, como repitió hasta el cansancio, ya hizo lo mejor que pudo; aún
menos lograrán políticos haciendo cálculos electorales. Al respecto, entre las
renegociadoras debería estar la próxima presidenta colombiana. En este mar de
babas, mujer presidenciable con fondos para recoger información rigurosa y
ejercer el liderazgo que se esfumó el 2 de Octubre, tiene el camino despejado.
Estamos hartos de gamberros pendencieros aupados por élites voluntaristas con
principios tembleques.
Barbosa, Francisco (2016) “Nuevo plebiscito o Congreso: las vías jurídicas del acuerdo de paz”: El Tiempo, Oct 12
Criollo, Olga Lucía (2016). “Así es Daniela, la autora de la carta a las Farc que conmovió al país”. El País.com.co, Sep 28
EE (2016). “Profesores universitarios urgen pronto acuerdo con las Farc”. El Espectador, Oct 11
EE (2016). “Profesores universitarios urgen pronto acuerdo con las Farc”. El Espectador, Oct 11
Elliot, Lise (2010). Pink Brain, Blue Brain. Oxford: One World
____________ (2010a) "The Truth About Boys and Girls" en His Brain, Her Brain, How We're Wired Differently, Scientific American Mind
Ellison, Katherine (2005). The Mommy Bran. How Motherhood Makes Us Smarter. New York: Basic Books
Fine, Cornelia (2010). Delusions of Gender. The Real Science Behind Sex Differences. UK: Icon Books
Gómez Muñoz, Janira (2016). “Los motivos por los que ganó el No, según catedráticos y analistas políticos”. El Espectador, Oct 5
Jaffee, Sara & Janet Shibley Hyde (2000). “Gender Differences in Moral Orientation: A Meta-Analysis”. Psychological Bulletin, Vol 126, Nº5, 703-726
Lázaro, Fernando (2016). “El 'Mengele' de las FARC cae en Madrid”. El Mundo, Oct 13
Lázaro, Fernando (2016). “El 'Mengele' de las FARC cae en Madrid”. El Mundo, Oct 13
Philipson, Ilene (1985). “Gender and Narcissism”. Psychology of Women Quaterly, June
Powell, Melanie & David Ansic (1997). “Gender differences in risk behavior in financial decision-making: An experimental analysis”, Journal of Economic Psychology, Nº 18, 605-628
Semana (2016). “La increíble fuerza del perdón en el proceso de paz”. Semana.com, Sep 17
Semana (2016) “Los jóvenes nos exigen respuestas inmediatas”. Entrevista a Rodrigo Uprimny. Semana.com Oct 10